Llevo un mes desde que entré a trabajar a UVM Campus Mi Rancho. Y me siento muy a gusto ahí, pues a los alumnos les gira el hamster, hay más logística institucional, el ambiente laboral es muy agradable. Y yo aprendí muchas cosas de la escuela donde trabajé: calladita me veo muy bonita.
Pero vaya forma de aprender las cosas: con lágrimas y pérdida de "amistades".
Al final de cuentas valió la pena.
sábado, 29 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Órale Ireriruri de brócoli, ya escribe algo, o ya verás.
Cuando leo luego cosas que te pasan como lo de tus trabajos vienen a mi recuerdos de experiencias pasadas similares. Poco a poco va uno aprendiendo y únicamente tienes que cuidarte de no volver a cometer los mismos errores.
Eso es lo importante, y después también aprendes a conocer a la gente y a que no te afecten las cosas que hacen.
Publicar un comentario